viernes, 1 de febrero de 2013



De Sueño que nunca llega






Hubo una voz fuerte

y recia.

Una voz

con potencia.

Una voz

que aniquila

y

nombra la muerte



..........................




Si acaso oigo una voz,

diré que oí mil.

Si acaso oigo una voz,

diré que fue tu voz.

Si acaso oigo una voz,

te llamaré “Voz”.

Si acaso oigo una voz,

diré que fue el preludio

de todas las voces.




..........................



Me persigue una voz,

             una voz,

            una voz…

Me persigue una voz

de seres

antagónicos.




..........................




Quiero una voz de otoño

y otra de invierno.

Quiero una voz

que cubra

la desnudez

de mis otras voces.




..........................




Soy

en cada hoja que nace de nuevo,

en cada gota que rehace el milagro,

en cada nube que mancha el cielo,

en cada rostro repetido por la angustia.

Soy

en mi cuerpo obstinado,

en tu rostro absurdo,

en tu memoria vaga,

en los recuerdos inútiles.

Soy

en cada verso de piedra,

en cada palabra dicha al azar,

en cada ejercicio de olvido,

en cada flor marchita.

Pero,

soy,

también,

en cada amanecer de Dios.




..........................




Hubo una noche

de verdes

artificiales

y lejanos.

Una noche

en que mi piel

se desgarró

en la tuya,

nuestros cuerpos

se olvidaron

y nuestros seres

de barro y polvo

se fueron a dormir.

Hubo una noche

y…




..........................




Paso las hojas

una a una

y veo que hay

páginas en blanco



Son también

páginas de mi vida.




..........................




Porque cada noche

al acostarme,

siento sed.

Porque cada mañana,

al levantarme,

estoy aún sediento.

Porque a mediodía

y en la tarde

ya me es imposible

calmar la sed.

Porque,

Señor, recuerda,

no puedo

beber en las cloacas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario